Hace ya muchos años, Oscar Wilde escribió una frase que dice:
"Un mapa del mundo que no incluya a Utopía no merece siquiera la pena
mirarlo".
Esa Utopía, se refiere a un territorio esperenzador para la
raza humana en la que exista igualdad y libertad. Se refiere a la Utopía que describe Tomas Moro en su obra Utopía,
cuyo nombre original es Libellus . . . De optimo reipublicae
statu, deque nova insula Vtopiae (en español, Libro del
estado ideal de una república en la nueva isla de Utopía) escrita y
publicada en 1516 y que puede resumirse en: "Utopía es una
comunidad que establece la propiedad común de los bienes. No envían a sus
ciudadanos a la guerra -salvo en casos extremos- pero contrata mercenarios
entre sus vecinos más belicosos. Todos los ciudadanos de la isla viven en casas
iguales, trabajan por periodos en el campo y en su tiempo libre se dedican a la
lectura y el arte. Toda la organización social de la isla apunta a disolver las
diferencias sociales y a fomentar la igualdad. Por ejemplo, que todas las
ciudades sean geográficamente iguales, o, más importante aún, que todos los
individuos trabajen una misma cantidad de horas. Los habitantes viven
mayormente en paz y armonía, resultado de su buena organización social. Existen
muy pocos conflictos en Utopía y cuando los hay son resueltos con rapidez. En
general, se concibe a la comunidad utopiana como una sociedad con una excelente
organización, que permite cubrir las necesidades de todos los habitantes y
además estimularlos a desarrollarse intelectualmente en su tiempo libre"
Sin embargo, leyendo algunas noticias en las páginas de
los medios de comunicación y teniendo en cuenta las actitudes de algunos
políticos y sus acólitos quizás nos estemos dirigiendo rápidamente a Utopía,
pero a la utopía (Estado Mundial) que describió Aldous Husley en su maravillosa obra "Un
mundo feliz": "La perspectiva de pesadilla de una sociedad
totalitaria fascinada por el progreso científico y convencida de poder ofrecer
una felicidad obligatoria a sus ciudadanos".
Por ejemplo, estas noticias: "Un hito científico: investigadores
‘editan’ una peligrosa mutación de genes en embriones humanos" con una
conclusión tan absurda como: "Nadie se
someterá a este procedimiento por razones superficiales”, dijo Charo. “El sexo es más barato y
divertido que la fertilización artificial, así que a menos que tengas un
necesidad verdadera, no lo utilizarás” Estamos camino de los “Centros de Incubación y Condicionamiento” en los
que el Estado Mundial de un Mundo feliz fabricaba seres humanos según las
necesidades de la sociedad utilizando el método Bokanovsky?
Esta otra también es preocupante: "Una empresa belga que implanta chips a sus
trabajadores: "No somos Gran Hermano"
en la cual uno de los socios dice: ""No somos Gran Hermano y no podemos rastrear
a nuestros empleados con el chip (...) Es solo una manera más fácil de abrir
las puertas o acceder a tu ordenador. Es completamente voluntario", Quizás
deberíamos recordar que el Gran Hermano de Orwell es un mitómano. Les miente a
los hombres sobre su pasado aunque reconoce su existencia, manipula la
información, y no es nada más que la representación de un estado totalitario,
Oceanía, en el que todo está regido por el Consejo Dirigente del Partido Único
Estadísticas como el número de discapacitados que han nacido
también apuntan esta tendencia: "Respecto
a la incidencia, ha descendido notablemente, desde los 15 nacimientos con síndrome de Down por cada
10.000 bebés nacidos en entre 1976-1980, a los 5,51 por 10.000 en el período
2011-2012. La tendencia sigue bajando por el descenso de nacimientos:",que
muy probablemente tengan que ver con esta otra: "El aborto hace caer el síndrome de Down".
Hace ya muchos años que algunas sociedades se preguntan: “Qué hombre debemos
fabricar”? Pasará a ser la fabricación de hombres un nuevo proceso de fabricación
en cadena de la era fordiana?
A lo largo de la historia de la
humanidad han existido numerosos ejemplos de dirigentes que han intentado crear
un mundo en el cual una raza primase sobre el resto y que a los que eran
diferentes intentaron esclavizarlos - en el mejor de los casos- o
eliminarlos -en el peor de los casos -. Sin embargo, conforme
ha ido avanzando la ciencia, la sociedad, la globalización, esta tendencia se
ha ido incrementando y goza cada vez de más partidarios e incluso es alentada
desde medios de comunicación y determinados partidos políticos. Antes incluso
de la pretendida superioridad de la raza aria promulgada por el partido nazi en
Alemania, en el mundo llegó a promulgarse una teoría eugenística por parte de Sir Francis Galton (la eugenesia es una filosofía
social que defiende la mejora
de los rasgos
hereditarios humanos mediante
diversas formas de intervención manipulada y métodos selectivos de humanos y de
la que existen numerosos ejemplos en la historia de la humanidad) que tuvo
muchos adeptos y seguidores, por ejemplo: a principios del siglo XX, figuras
destacadas como Winston
Churchill, Jack London, Eugene Debs, Clarence Darrow, Margaret Sanger, H. G.
Wells y Julian Huxley, apoyaron la legalización de la eutanasia, muchos de
ellos porque la consideraban como medida eugenésica e incluso un científico tan destacado como Nicola Tesla
llegó a publicar, el 9
de febrero de 1935, en la revista "Liberty": "El año 2100 verá la eugenesia universalmente establecida.
En épocas pasadas, la ley que rige la supervivencia
del más fuerte mas o menos eliminaba las razas menos deseables.
Luego la nueva sensación humana de compasión comenzó a interferir con el
funcionamiento implacable de la naturaleza. Como resultado de ello, seguimos
manteniendo vivos y criando a los no aptos.
El único método compatible con las nociones de civilización
y raza para evitar la reproducción de los no aptos es la esterilización y
la orientación intencionada del instinto de apareamiento. Varios países
europeos y algunos estados de la Unión Americana esterilizan a los criminales y
a los dementes. Esto no es suficiente. La tendencia de opinión entre los
eugenistas es que tenemos que hacer que el matrimonio sea más difícil.
Ciertamente, a nadie que no sea un padre deseable se le debe permitir la
producción progenie" –
Hay otros casos menos conocidos pero realmente tétricos como En 1922
el Parlamento sueco aprobó la creación del Instituto
Nacional de Biología de las Razas para identificar la
antropología del pueblo sueco y establecer una clasificación de las distintas
razas. Se creó una base de datos con estadísticas y fotografías de 100.000
suecos. En 1926 se publicaron los resultados en el libro “Swedish racial studies” por el profesor Herman
Lundborg, director del Instituto.
Los estudios fueron avanzando en la
dirección "adecuada" y en 1934 el parlamento sueco aprobó con el
apoyo de todos los partidos políticos, la ley de esterilización
obligatoria a las personas irresponsables, incapaces de ejercer sus derechos
cívicos, si no podían criar hijos o si podían transmitirles sus taras. La
esterilización se aplicó sin que el consentimiento fuese requerido.. El estudio
se utilizó para lograr la higiene racial sueca.. Desde 1934 hasta su
derogación en 1975 alrededor de 62.000 personas fueron
esterilizadas por considerarlas, deficientes, imbéciles, desviados y una carga
para la sociedad “, y 4.500
fueron lobotomizados por “indeseables “.
En el verano de 1997, la periodista Maciej
Zaremba probó la esterilización de 60.000 mujeres siguiendo
directrices más próximas a los nazis que a las sociedades democráticas. Esta
noticia sobre las esterilizaciones forzadas convulsionó a la sociedad sueca. Aunque después muchos se arrepintieron de haberlo hecho
cuando comprendieron a lo que estaban apoyando.
Hoy en días, la tendencia continua y reputados filósofos como Peter Singer, profesor de
bioética de la Universidad de Princenton, siguen apoyando temas como el aborto, la eugenesia (no permitiendo el nacimiento de los
niños “defectuosos”) y la eutanasia, así como equiparar los derechos de
los animales con los de la persona humana.
Con todos estos antecedentes, el camino actual de los medios
de comunicación y los dirigentes, cada vez más empeñados en disfrazar la
realidad y dirigirla hacía un punto de no retorno donde lo que se necesita y promueve
es el control absoluto de todas y cada una de las acciones y actos de los
hombres la verdad es que soy pesimista y veo más cerca Oceanía o el Estado
Mundial que Utopía. Incluso pensando en el deporte, creo que el fútbol se está
convirtiendo en el Rollerball que el estado corporativo global utilizaba como
distracción de la población mundial en la película de Norman Jewison de 1975.