Hace años, en una gran película, "Vencedores
o vencidos" (Stanley Kramer, 1961),
al final de ésta, cuando El juez Haywood (Spencer Tracy) visita al Dr.
Jenning (Burt Lancaster) se produce esta conversación:
“Jenning: Juez Haywood, la razón por la que le pedí que viniese... aquella pobre gente... aquellos millones de personas. Jamás supuse que se iba a llegar a eso ¡Debe creerme! ¡Debe usted creerme!
Haywood: Señor
Janning, se llegó a eso la primera vez que usted condenó a un hombre sabiendo
que era inocente.”
A lo largo de toda la
película, el argumento principal que se plantea es si toda ley
es justa por el hecho de ser ley y por lo tanto debe cumplirse y hacerse
cumplir.
Hace unos meses, el 22 de junio de 2021, el gobierno español indultó a los nueve instigadores de un intento secesionista ilegal de Cataluña en 2017, indulto que se produjo a pesar de todas las recomendaciones judiciales en contra. Por ejemplo, la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo emitió su informe -que es preceptivo pero no vinculante para el Ejecutivo- en el que rechazó conceder la medida de gracia. En el mencionado informe, los magistrados consideraban que no se había vulnerado el principio de proporcionalidad de las penas a las que fueron condenados, que no existía prueba o indicio de arrepentimiento por parte de los encarcelados.
Hace menos semanas, en Octubre de
2021, Artur Mas, reconoció abiertamente
que se mintió a los catalanes (aunque él defendió en la entrevista que no fue
una mentira sino un error) y que se exageraron algunas situaciones. Textualmente
dijo: “Es va dir que això estava a tocar de dits i alguns sabíem que això no
era exactament així” (Se dijo que eso estaba al alcance de los dedos y
algunos sabíamos que eso no era exactamente así)
Es importante este reconocimiento porque Artur Mas era president de la Generalitat de Catalunya cuando se convocó el primer no referéndum, el 9/11/2014, sobre la independencia de Catalunya y sin duda es el máximo responsable e inductor de todo lo que ha sucedido después. Sobre ten maquiavélico personaje y sus cambios ideológicos ya he opinado en este blog en https://planckito.blogspot.com/2015/11/una-reflexion-sobre-cataluna-su.html).
Tras la puesta en libertad, las
declaraciones del condenado más mediático e importante, Oriol Junqueras, vicepresidente
del Gobierno catalán y titular del Departamento de Economía y Hacienda de la
Generalidad de Cataluña fueron: “La presó no ens plega davant de res, al
contrari, reforça tots els nostres convenciments. (La prisión no nos
doblega ante nada, al contrario, refuerza todos nuestros convencimientos)”.
Creo que con estas declaraciones, queda muy claro que el arrepentimiento estaba
ausente de su pensamiento.
En resumen, el indulto, a todas
luces, se trató de un hecho político con todas las consecuencias. Y aquí vuelvo
al origen. La ley de indulto que se utilizó para aplicar la medida es
una ley que se publicó hace dos siglos, Ley
de 18 de junio de 1870 estableciendo reglas para el ejercicio de la gracia de
indulto. Esta ley se modificó parcialmente en 1988 por Ley 1/1988, de 14 de
enero, por la que se modifica la Ley de 18 de junio de 1870, estableciendo
reglas para el ejercicio de la Gracia de Indulto.
La ley original indica en su artículo
primero: “Los reos de toda clase de delitos podrán ser indultados, con
arreglo a las disposiciones de esta Ley, de toda o parte de la pena en que por
aquéllos hubiesen incurrido” y se complementa en el artículo segundo
con: “Se exceptúan de lo establecido en el artículo anterior:
1. Los
procesados criminalmente que no hubieren sido aún condenados por sentencia
firme.
2. Los que no
estuvieren a disposición del Tribunal sentenciador para el cumplimiento de la
condena.
3. Los
reincidentes en el mismo o en otro cualquiera delito por el cual hubiesen sido
condenados por sentencia firme. Se exceptúa, sin embargo, el caso en que, a
juicio del Tribunal sentenciador hubiera razones suficientes de justicia,
equidad o conveniencia pública para otorgarle la gracia.
El punto dos es el que ha
impedido que al President de la Generalitat en el momento de la secesión y actualmente prófugo,
Carles Puigdemont, se le haya aplicado la medida de gracia.
Retomando el argumento. ¿Es la
ley del indulto una ley justa? ¿Puede ir una ley en contra de lo que dicta el
máximo tribunal de un país? Incluso, a la vista de las declaraciones de los idultados,
¿seguro que no existió reincidencia en ninguno de los condenados?. Yo creo que
no.
Tras el
análisis judicial, viene el político y sin duda, este es mucho más incoherente
y también mucho más peligroso. Una ley injusta se puede cambiar y convertirla
en justa. Sin embargo, una actuación política siempre está exenta de
responsabilidades más allá de las que los votantes quieran otorgarle. Estas
actuaciones plantean las siguientes preguntas, ¿Es válido todo cambio de
opinión con el único objeto de ganar votos o conseguir apoyo parlamentario?
¿Las promesas en campaña electoral deben llevar implícitas responsabilidades
judiciales?
El actual presidente del gobierno,
Pedro Sánchez, se hartó de prometer en campaña, cuando era candidato de un
partido y no presidente, que no habría indulto a los condenados por secesión,
que las penas se cumplirían íntegras. Ya
siendo presidente, el 17/10/2019, en comparecencia pública, Pedro Sánchez,
afirmaba: «Y como corresponde a un Estado social y democrático de derecho
como el español, el acatamiento significa su cumplimiento. Reitero,
significa su íntegro cumplimiento». En esa misma línea, el ministro de
Fomento y secretario de Organización del PSOE en aquella época, José
Luis Ábalos, que nada más conocerse el fallo afirmó que "no procede
en absoluto hablar de indultos". Después de esas afirmaciones,
promesas, compromisos y hasta declaraciones institucionales, ha acabado
concediendo los indultos. En estos vídeos podemos ver la “involución” en el
pensamiento de Pedro Sánchez antes de 2021 Sánchez
Y después del verano de 2021
En esta declaración institucional empieza diciendo: “…La vía judicial terminó Sentencia firme del Tribunal Supremo que el gobierno no pone en cuestión…”, vamos, ya sería el colmo de los colmos, que encima de tomarnos por tontos, vacilarnos y reírse de nosotros, también pusiera en cuestión la sentencia y la justicia.
En resumen, el indulto es legal,
pero no deja de ser un insulto a muchos ciudadanos e instituciones. Fundamentalmente
a la justicia ya que se la pasa por el forro, a las FOP que sufrieron en su
piel la violencia, a los ciudadanos que pensamos que las leyes hay que
cumplirlas y a los catalanes que no participaron en la algarada y que se
sienten ofendidos por todo lo que pasó y ha vuelto a pasar con este indulto.
Me ratifico en lo que ya he
escrito otras veces y en lo que sigo pensando: “Probablemente se hayan
equivocado los políticos de las cortes generales impidiendo un referéndum en
Catalunya. Los referéndums pro-independencia se han realizado y se realizan en
diversas partes del mundo: Escocia, Quebec, Mongolia, Puerto Rico (referéndum
para el status político), Montenegro, Aruba, etc. También se han realizado
referéndums sobre la monarquía en Australia o Canadá, por ejemplo. También hay
referéndum para saber si se permanece en la Unión Europea. ¿Por qué
en Cataluña no puede hacerse uno? Lo que no se puede hacer es saltarse la
legislación vigente convocando una mascarada y llevando al límite una
situación. Eso tiene un nombre, sedición y unas consecuencias que se deben de
afrontar con la cabeza alta e íntegras”
Y como decía una vieja canción
allá por 1976,que dejen a los pueblos hablar:
Habla pueblo habla
Tuyo es el mañana
Habla y no permitas
Que roben tu palabra
Habla pueblo habla
Habla sin temor
No dejes que nadie
Apague tu voz