El efecto invernadero - definido como un proceso en
el que la radiación térmica emitida por la superficie planetaria es absorbida por
los gases de efecto invernadero (GEI) atmosféricos y es irradiada en todas
las direcciones. Parte de esta radiación es devuelta hacia la superficie y
la atmósfera inferior, de ello resulta en un incremento de la temperatura
superficial media respecto a lo que habría en ausencia de los GEI - en
la Tierra es tan antiguo como el propio planeta y es una de las causas de que
exista vida en él. Si la Tierra no fuese capaz de retener determinados gases
alrededor suyo, la vida tal y como la conocemos sería imposible. Es más, la
propia existencia de la atmósfera terrestre está ligada al efecto invernadero.
Por tanto hablar de efecto invernadero o calentamiento global es un tema tan
antiguo como el planeta que habitamos. Recordemos como se produjo,
aproximadamente, la formación de la atmósfera: “La atmósfera inicial estaba compuesta por
hidrógeno y helio, gases componentes de la nube primordial a partir de la cual
se formó el sistema solar. Después, el planeta fue bombardeado por una
gran cantidad de meteoritos, lo que resultaría en una gran actividad tectónica
y volcánica sin precedentes.
Los
gases liberados de esta actividad formaron la llamada atmósfera secundaria, que
contiene dióxido de carbono, vapor de agua, compuestos de nitrógeno y gases
sulfurosos. Posteriormente, las cosas se calmaron y conforme la atmósfera
comenzó a condensarse, sobrevino algo que todos conocemos muy bien: la lluvia.
Se
piensa que debido a estas lluvias constantes se formaron los océanos,
inicialmente ricos en ácido carbónico. Con el tiempo, este ácido se acabó
precipitando, dando lugar a rocas carbonatadas, de manera que el dióxido de
carbono fue progresivamente desapareciendo de la atmósfera para sedimentarse en
las profundidades marinas.
Finalmente,
fue la propia vida la que cambió la atmósfera. Hace unos 3,500 millones de
años, aparecieron las bacterias fotosintéticas, las cuales comenzaron a liberar
oxígeno. Lo anterior facilitó el desarrollo de la vida marina y una vez la
atmósfera obtuvo el oxígeno suficiente, apareció la cuarta etapa, la evolución
de los grandes organismos como los animales capaces de respirar aire.
Así
se llegó a la atmósfera actual, constituida de 78% de nitrógeno y 21% de
oxígeno, gases creados en cada una de las fases anteriores. Estos se mantienen
en movimiento por los vientos y las lluvias, permitiendo a los humanos, y
al resto de organismos vivos respirar. Por esta razón, sin ellos no habría vida
en el planeta.”
Precisamente gracias al efecto
invernadero la Tierra es un planeta apto para la vida en condiciones
favorables, con temperaturas agradables y sin recibir muchas de las radiaciones
que llegarían desde el universo. Si en la atmósfera terrestre no existieran
esos gases de efecto invernadero, las temperaturas en el planeta serían
extremas y la temperatura media del planeta sería de unos 18º bajo cero, en lugar
de los 15º actuales. Si se compara con otras temperaturas medias de planetas del sistema solar comprenderemos que tenemos mucho que
agradecerle al efecto invernadero: Venus
Temperatura media 457°C, Júpiter Temperatura media -121°C o Saturno
Temperatura media -139°C Incluso se podría hacer una estimación de la
contribución de cada gas al efecto invernadero terrestre. En los años 90 la
contribución en grados de cada gas se estimaba en:
Es evidente que la contribución de cada
uno de los gases es diferente y así cada ppm (partícula por millón de
partículas) de clorofluorcarbono (CFC) contribuye más que cada ppm de anhídrido
carbónico (CO2). Desde los años 90 hasta hoy en día el CO2
ha aumentado de las 355 ppm hasta las 403 ppm y el metano desde 1,7 ppm a 1,85 ppm. Sin duda un
enorme incremento y más teniendo en cuenta el corto espacio de tiempo en que se
ha producido, pero la contribución de ambos a la temperatura media
del planeta sigue siendo escaso.
No es discutible que el aporte humano debido a la industrialización está produciendo desequilibrios en el ciclo
del carbono - un ciclo biogeoquímico por el cual el
carbono se intercambia entre la biosfera,
la litosfera,
la hidrosfera y
la atmósfera de la
Tierra - incrementando la cantidad de carbono presente en el aire. Además,
también se ha producido un incremento de la cantidad de óxido de nitrógeno
presente en la atmósfera debido, sobretodo, al uso intensivo de abonos químicos
nitrogenados en la agricultura.
Sin embargo, los incrementos de carbono
y nitrógeno en la atmósfera no parece que por si solos sean capaces de crear
una convulsión climática como la que se lee un día si y otro también en los
medios de comunicación. Además hay datos alentadores ya que cada vez se queman
menos carbón (que emite 92 gramos de CO2 por cada millón de julios
de energía producidos) y petróleo (que emite 78 gramos de CO2 por
cada millón de julios de energía producidos) y se quema más gas natural (que
emite 56 gramos de CO2 por cada millón de julios de energía
producidos). Además, la contribución de energías más limpias y menos
contaminantes es cada vez mayor en el planeta y, por ejemplo, en Europa ya alcanza el 28,7%.
En la Tierra ha habido cinco extinciones masivas anteriores a la existencia del ser humano en las
que se cree que lo que sucedió es lo que figura en el siguiente cuadro:
Extinción
|
Hace (millones de años)
|
Causas
|
% Familias marinas extintas
|
%
géneros marinos extintos |
Otros
|
Cretácico-Terciario
|
65
|
Cambio climático, vulcanismo, asteroide
|
16
|
47
|
18% familias de vertebrados (dinosaurios)
|
Triásico (finales)
|
199-244
|
Vulcanismo, cambio climático
|
22
|
52
|
|
Pérmico-Triásico
|
251
|
Vulcanismo, cambio climático
|
53
|
84
|
70% especies terrestres
|
Devónico (tardío)
|
364
|
Desconocida
|
22
|
57
|
|
Ordovícico-Silúrico
|
439
|
Cambios en el nivel del mar
|
25
|
60
|
Y, la mayoría de ellas están
relacionadas con cambios climáticos debidos, entre otras cosas, a la acción de los
volcanes, mucho más activos en el pasado que actualmente y a otros cambios en la propia estructura dl planeta. Aunque hoy en día la
actividad humana genera muchos más CO2 y metano que la actividad
volcánica, probablemente en el pasado hayan existido otros fenómenos que hayan
contribuido a que el clima del planeta haya sufrido enormes variaciones de
temperaturas y glaciaciones.
Recordemos que la Tierra ha sufrido
diversas glaciaciones y que para explicarlas la teoría más aceptada en la
actualidad es la formulada por el astrónomo yugoslavo Mílutin Milánkovitch, la
cual se basa en fenómenos astronómicos y es más conocida como “los ciclos de Milankovitch”. El cálculo de las variaciones de
insolación en la Tierra son el resultado de cambios en los movimientos de
traslación y de rotación de la Tierra. Milánkovich propuso un mecanismo
astronómico para explicar los ciclos glaciales que constaba de tres factores:
- La inclinación del eje de rotación terrestre: Esta fluctúa entre los 21,5º y 24,5º en períodos de 41.000 años. Al aumentar la inclinación del eje produce que las estaciones en los hemisferios sean más extremas.
- La forma de la órbita terrestre: este punto afecta las variaciones estacionales con menor intensidad. En períodos de aproximadamente 100.000 años, la órbita se alarga y se acorta. La excentricidad de la órbita terrestre varía desde el 0,5% que corresponde a una órbita casi circular, al 6% en su máxima elongación. Cuando la elipse alcanza su excentricidad máxima, o sea su máxima elongación, se intensifican las estaciones en un hemisferio y se moderan en el otro.
- La precesión que corresponde a la del eje de rotación de la Tierra describe una circunferencia completa cada 25.790 años. La precesión es la responsable de que el verano de un hemisferio se encuentre en un punto de la órbita cercano al sol. Lo que se produce es un refuerzo de las estaciones cuando la máxima distancia al sol coincide con la máxima inclinación del eje terrestre. (La precesión de los equinoccios es un movimiento lento de la inclinación del eje de la Tierra con respecto a la eclíptica)
Pero junto a la anterior teoría, también
se cree que pueden ayudar a explicar la causa de las glaciaciones algunos
factores terrestres puesto que, como ya se ha expuesto, algunas variaciones
climáticas están determinadas, por fluctuaciones de la concentración de gases
en el aire, los cuales son los responsables del denominado “efecto invernadero”.
Entre otros, algunos factores que pueden afectar son:
- La actividad volcánica: Las erupciones volcánicas lanzan a la atmósfera enormes cantidades de cenizas las cuales permanecen en suspensión a lo largo del tiempo, incluso durante años, reduciendo el brillo solar y bajando la temperatura media de la atmósfera. Un efecto muy parecido es el caso de un impacto de un gran meteorito, pero estos episodios son menos esporádicos. Para que el polvo volcánico o el originado luego de un impacto, origine una era glacial sería necesario un ciclo volcánico extremadamente violento y sostenido a través de años y a lo largo de todo el mundo. Las erupciones volcánicas también provocan aumentar las concentraciones de CO2 en la atmósfera.
- La disposición de los continentes: Si tierras emergidas se concentran en las latitudes bajas el clima tiende a ser más cálido, ya que los mares (en las latitudes altas) conservan mejor el calor haciendo más difícil la aparición de hielo permanente, mientras que cuando los continentes se concentran en las latitudes altas las temperaturas descienden, ya que las aguas cálidas tropicales no dulcifican el clima polar y aparecen los grandes glaciares regionales. Además, cuando los continentes aumenta la actividad volcánica.
- Las inversiones magnéticas: este fenómeno se considera como un posible factor que desencadena una glaciación porque en el proceso de inversión se debilita el campo magnético (se orienta en dirección este-oeste). La mayor presencia de rayos cósmicos provoca mayor formación de nubes en la troposfera, lo que provoca un enfriamiento de la Tierra. Un campo magnético fuerte canaliza las radiaciones hacia los polos, fenómeno observable en las auroras boreales, calentando las capas altas de la atmósfera.
- La expansión de los bosques: esto tiende a bajar las temperaturas de la Tierra, ya que las plantas aumenta la nubosidad, y por lo tanto, reducen el brillo solar, pero lo fundamental es que fijan el carbono, con lo que bajan la concentración de este gas invernadero.
Heather M. Stoll, profesora del departamento de Geología
de la Universidad de Oviedo, que ha participado en una investigación demuestra
cómo los gases de efecto invernadero han regulado el clima a la largo de la
historia de nuestro planeta publica las conclusiones del trabajo del equipo en la revista Nature Comunications. “Hace
quince millones de años, el CO2 elevado mantenía unas temperaturas
entre 7 y 9 grados más elevadas que en la actualidad, de la misma forma que
cabe esperar que ocurra en el futuro con los aumentos actuales de este
gas. Después se produjo un enfriamiento progresivo hasta nuestros
días con ligeras oscilaciones. Esta tendencia al enfriamiento se ha roto por
efecto del llamado CO2 antropogénico, es decir, el generado por la
actividad humana”, señala. Hace quince millones de años la elevada
concentración en la atmósfera de este gas de efecto invernadero podía responder
a que los volcanes estaban emitiendo más CO2 o a una menor absorción
por parte de los océanos”,
Es decir, que realmente se está volviendo hacía temperaturas que ya han existido en la Tierra. La pregunta fundamental es si sólo la acción del hombre, conclusión del trabajo citado en el párrafo anterior,será capaz de modificar la temperatura en una cantidad tan elevada que se provocará la hecatombe que algunos predicen o si hay otros factores ajenos a la intervención del hombre como la mayor actividad solar, mayor profusión de manchas solares, hay variación en la actividad volcánica del planeta (un tema de amplia controversia entre científicos), hay relación entre los rayos cósmico, la actividad solar y el clima y cual es su influencia?. Realmente y a la vista de los diferentes datos y estudios existentes en la actualidad parece que prima el "principio de precaución" sobre la realidad. Ello no es impedimento para que se busquen sistemas energéticos más eficientes y también a que se busquen acciones encaminadas a disminuir el consumo energético sin ton ni son. Por ejemplo, en los años 90 era muy conocido el dato de que Estados Unidos podría hacer todo lo que hacía con la mitad de energía de la que se gastaba. Para ello hubiese bastado con aislar las ventanas de todo el país de manera eficiente. Esa y otras medidas simples hubiesen bastado para que USA ahorrase un 14% anual del consumo del petróleo mundial, un 10% del carbón mundial y un 15% del gas natural mundial. Nada mejor que una energía bien aprovechada para combatir los excesos:
Además, el final del calentamiento global seguramente sería una nueva glaciación
Aclaración,
con este artículo solo quiero hablar del efecto invernadero, no de otros temas
que sin duda están relacionados y que frecuentemente aparecen mezclados como la
capa de ozono (en la que por ejemplo tiene un papel muy relevante la
evaporación del agua del mar y la contribución de las sales de esta agua
evaporada a la concentración de cloro en la atmósfera, mucho mayor que la presencia de CFC), la destrucción de
biomasa en la Tierra (que sin duda tiene mucho que ver con temas como la
humedad del suelo, la conservación de la vegetación o fauna del planeta pero
poco con el oxígeno que se produce para poder respirar porque el principal
pulmón de la tierra es el fitoplancton marino y tampoco demasiado con la fijación de GEI que se produce fundamentalmente en el mar), la contaminación en los mares
(en la que un papel fundamental la juegan las redes abandonadas y a la que poca
referencia se hace) y que quizá puedan ser objeto de reflexión en el futuro,
etc.
E indudable que 'gozamos' dun efecto invernadero, tamén é incuestionable que se trata dun equilibrio moi fráxil. Calquera alteración pode provocar una catástrofe nas formas de vida conocidas, polo que calquera axuda para mantelo é benvida.
ResponderEliminarpor outra parte, estou convencido que estamos inmersos na sexta extinción masiva, ainda que coa nosa visión cortoplacista seamos incapaces de vela.
Espero que non sexa tan evidente esa extinción, Ainda que os sinais son moi negativas. Xa o escribín noutra entrada sobre utopía. Coma siempre moitas grazas polo teu comentario. Apertas
EliminarSiempre me ha llamado la atención como, al hacer comparaciones entre los cambios climáticos del pasado geológico y el fenómeno que está ocurriendo en la actualidad, se ignora por completo la escala temporal de estos fenómenos. Es muy importante para este tipo de comparaciones, tener en cuenta la velocidad de cambio.
ResponderEliminarPara ponerlo en otros términos, ¿será que las crisis volcanicas del Cretácico tardío, o del final del Pérmico, arrojaron la misma cantidad de gases de invernadero a la misma velocidad que la actividad industrial humana de los últimos siglos?
Sin duda comparar tiempos geológicos diferentes distorsiona la realidad, estamos de acuerdo. Pero la erupción de un único volcán en el siglo XlX provocó un descenso de temperatura del planeta de 1,2°. Imaginemos 10 explosiones simultáneas de la misma virulenciab(https://www.google.es/amp/s/noticias.eltiempo.es/la-erupcion-mas-brutal-el-krakatoa/amp/). Estamos de acuerdo en que se deben reducir las emisiones y que la perspectiva es mala, pero yo pienso que es reversible (si el único problema es ese, cosa que no tengo clara). Muchas gracias por opinar
EliminarHablas mucho de CO2, de geología, de extinciones. Pero no dices nada del vapor de agua y su importancia en el clima. Me parece incompleto el comentario
ResponderEliminarSin duda el agua y por ello las nubes, que no dejan de ser agua condensada, juegan un papel muy importante en el cambio climático. Quizá el más importante de todos Como ya se indica en el cuadro sobre la influencia de cada gas en el efecto invernadero. Ampliando un poco el tema,la contribución del agua al efecto invernadero es un arma de doble filo, porque si bien las nubes más altas reflejarían la luz solar y contribuirían al enfriamiento esa mayor abundancia puede proceder de una mayor evaporación y por tanto se produciría una disminución de la cantidad de agua en los océanos y disminuiría la capacidad de almacenar GEI. ¿ Cuál es el balance? Está en estudio y discusión
EliminarAlguien sabes cuales son los pasos del método científicos
ResponderEliminarEl método científico, en la versión de Karl Popperconsiste básicamente en la formulación de ideas innovadoras y en
ResponderEliminarsu sometimiento a las más razonables, rigurosas y eficaces refutaciones posibles. Así lo definió en su obra Logik der Forschung, 1934 (La Lógica de la Investigación Científica). Las etapas que integran el método científico son: 1) definición del problema, 2) formulación de hipótesis (razonamiento deductivo), 3) recopilación y análisis de datos, 4) confirmación o rechazo de hipótesis, 5) resultados, 6) conclusiones.
Los efectos del cambio climatico estan causando estragos como Las graves inundaciones registradas en la Península de Yucatán a ... de recarga, que representan un tercio de las recargas de agua. ¡Actuemos Ya!
ResponderEliminarCambio climático si, sin duda. Como lo ha habido en numerosas ocasiones desde que se formó la Tierra. No se debate que exista cambio climático, se debate sobre cuál es el origen y hasta donde llega la influencia del ser humano
Eliminar